¿Es la formación online la formación del futuro en el sector turístico?
Decir que el Covid-19 nos ha pillado a todos por sorpresa, no es nada nuevo. Decir que nos hemos adaptado a la velocidad de la luz a muchas nuevas situaciones tampoco lo es, ya que todos lo hemos visto y vivido.
Nuevas situaciones, nuevos cambios. ¿Se quedarán todos o ha sido algo pasajero?
Muchas empresas del sector turístico en España, desde la última gran crisis del 2008 hasta prácticamente hoy, han estado “haciendo los deberes” Deberes tecnológicos me gusta llamarlos.
Estas empresas que durante estos años se han puesto las pilas para transformarse a nivel tecnológico, para digitalizar el papel y para incorporar mejoras en sus procesos y (por supuesto en su capital humano) seguramente los cambios no les hayan caído tan de sorpresa.
Pero, me dirás ¿qué tiene que ver el capital humano con la transformación digital de la empresa? Todo que ver.
Las personas son el motor de las organizaciones y han de estar implicadas en todos los procesos de cambio y no solo eso, las empresas han de formar y reciclar a sus trabajadores de forma regular para que todos los cambios planteados cobren sentido.
Por mi experiencia y bagaje profesional en el sector turístico, puedo decir que he tenido oportunidad de asistir a numerosas formaciones que impartían las empresas donde he trabajado.
La verdad es que muchas veces me aburría y lo percibía más como una obligación que como una oportunidad para aprender o mejorar.
Ahora echando la vista atrás pienso ¿era yo o en realidad era como estaban planteadas las formaciones? Por supuesto no quiero tirar balones fuera, pero es algo que me hace reflexionar.
Mis recuerdos son, generalmente, formaciones muy teóricas, muy largas y poco dinámicas que me dejaban prácticamente dormida y donde no aprendía, sino que, constaba que había participado y punto.
Estamos en un momento perfecto para cambiar y evolucionar. Hagámoslo a métodos más ágiles, prácticos, participativos y sobre todo productivos.
El Covid-19 nos ha traído cambios. También en la formación, por supuesto. Y también en la formación de los empleados en las empresas turísticas. Vamos a quedarnos con estos cambios como la lectura positiva de una evolución a pasos agigantados.
Hemos visto cómo se puede lograr formar online de la misma forma (o mejor) que con el método tradicional. El Covid-19 nos deja muchas cosas negativas, pero me gustaría que nos quedáramos con las positivas.
La formación online está en boca de todos y las empresas han de aprovecharlo.


Nuevas opciones formativas a distancia, nuevos métodos adaptados tanto a empresas como a particulares, formaciones ad hoc… parece que “el online” se ha puesto de moda de forma muy rápida en nuestro país.
Sin duda, es una oportunidad estupenda para los responsables de las empresas turísticas y para los responsables de recursos humanos para reinventarse y reciclar a sus equipos con metodologías nuevas, prácticas y divertidas porque ¿quién dijo que en la enseñanza online no era posible del mismo modo que la offline?
Ventajas de la formación online respecto a la presencial
-Ahorro en costes:
- Costes de desplazamientos del docente.
- Costes de desplazamientos del personal cuando los equipos son quienes acuden al punto formativo.
-Posibilidad de incluir a más personas en la misma formación:
- Imagina que tienes a parte de tus equipos distribuidos por diferentes ciudades o países; en muchas ocasiones es complicado poder juntarlos a todos (por tiempo, logística y costes de nuevo) Con la formación online puedes unificar las formaciones y aprovechar la idiosincrasia de la situación para sacarle provecho.
-Opción de mayor disponibilidad en días / horarios por parte del profesor
Sin depender el docente del transporte como puede ser coger un vuelo o un tren, se genera un mayor abanico de opciones respecto a su disponibilidad.
-Ahorro en espacios dentro de los hoteles:
Ya que no es obligatorio que los empleados estén en la misma sala haciendo la formación, pueden conectarse desde diferentes puntos, incluso desde casa. Se traduce también en ahorro de costes y oportunidad de venta de estos espacios.
¿Con qué herramientas contamos?
La verdad que son casi innumerables; es más, durante estos meses muchas empresas han hecho carrera de fondo para desarrollar nuevas funcionalidades en sus propias herramientas.
Contamos con algunas para formaciones en directo como Loom, Youtube o Google Meet (antes solo disponible para las cuentas de GSuite pero desde hace 1 mes en todas las cuentas de Gmail) y otras como la ya conocida Zoom por sus problemas de filtrado de datos que ocurrieron durante el confinamiento, pero muy utilizada para llevar a cabo reuniones o formaciones online.
Si lo que prefieres es poner a disposición de tus empleados formación grabada,
por supuesto, utilizar LMS (Learning Management System) para entregar material, subir clases o generar reportes.
Entonces ¿solo formación online?
Por supuesto que no. La formación online ha de calar dentro de cada uno de nosotros como la evolución del offline, aunque lo ideal es compensar equilibrando varios métodos formativos como es el blendend learning
En este modelo se combina lo mejor de la formación online con la formación presencial; la idea es que los trabajadores tengan sesiones formativas online para después completarlas con las offline; de esta manera se generan también vínculos más estrechos entre las personas, tanto entre ellos mismos como la relación entre alumno-profesor.
Me quedo con una reflexión sobre lo vivido en los últimos meses y que aplica a todos los escenarios: los cambios nos traen oportunidades que hemos de aprovechar, evolucionemos nuestra manera de formar a los equipos en las empresas turísticas como apuesta ganadora del presente.






Consultora especialista en Marketing Turístico